El equipo de expertas en Trastorno de Espectro Autista (TEA) del Instituto Alcaraz ha sido partícipe en el diseño y en la orientación de los requisitos técnicos de la futura Sala Sensorial que estará disponible en el Aeropuerto Miguel Hernández Alicante-Elche para atender a menores con este tipo de diagnósticos y facilitarles la gestión emocional del trayecto en avión. La codirectora de Instituto Alcaraz, Sheila Alcaraz, ha explicado que la labor de su equipo fue asesorar en el proceso de adaptación de las conocidas como Sala Snoezelen y su réplica en el aeropuerto.
Instituto Alcaraz es pionera en la utilización de las salas snoelezen que buscan la estimulación de los sentidos a través de diferentes elementos como luces, colores, formas, texturas, aromas, sonidos o instrumentos musicales, precisamente elementos que incorporará la sala sensorial del aeropuerto alicantino.
“Es fundamental crear espacios específicos para los menores diagnosticados con autismo, cuya percepción de los estímulos sensoriales les genera dificultades en su gestión, que en el proceso de un viaje en avión se suma a la tensión por la ruptura de sus hábitos cotidianos y el exceso de estímulos diferentes”, comenta Alcaraz.
La codirectora del Instituto Alcaraz considera un orgullo que “Alicante sea pionera en el desarrollo de espacios de adaptados para personas TEA, un avance en la concienciación de las realidades diferentes a los que se enfrentan muchas personas, entre ellas los menores”. La experta en psicología infantil afirma que es muy importante integrar a los menores con diagnóstico de autismo con este tipo de iniciativas o la utilización en espacios públicos de los sistemas de pictogramas como mecanismo de comunicación en sus entornos.
El Aeropuerto dispondrá a lo largo de este año de una sala sensorial ubicada en la zona del área de embarque para los menores autistas. Un espacio de 97 metros cuadrados que se incluye dentro del Plan de Calidad de Experiencia del Pasajero del aeródromo.