Las medidas de enriquecimiento ambiental aplicadas por los especialistas en criaturas venenosas del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm han favorecido la unión de dos boas esmeralda (Corallus caninus) con fines reproductivos para mejorar la conservación de la especie. Se trata de una especie cuya reproducción resulta extremadamente compleja fuera de su hábitat salvaje. La pareja de reptiles ha iniciado la fase de apareamiento que se repite tres o cuatro veces al año, cada tres semanas. Las primeras cópulas previsiblemente concluirán en un periodo de 3 días.
Las dos serpientes, que habitan en uno de los terrarios situados en el interior del volcán, tienen 12 años en el caso de la hembra, llamada Ángela, y tres años en el caso del macho, llamado Carles. La hembra llegó a Terra Natura Benidorm en 2016 y el macho hace un año. Se trata de una especie arborícola americana que tiene una gestación de nueve meses. Si las cópulas tienen éxito, esta pareja tendrá una puesta de entre siete y 12 crías.
Estas boas son ovovivíparas, por lo que en el desarrollo embrionario los huevos permanecen dentro del cuerpo de la hembra hasta que el embrión está completamente desarrollado. La eclosión de los huevos puede producirse de forma inmediata antes o después de la puesta. La principal característica de las crías al nacer es el color rojo y anaranjado de sus escamas que pierden cuando alcanzan el año de edad. A partir de esa edad, se produce el cambio ontogénico por el que adquieren el color verde que da lugar al nombre de boa esmeralda.
Su hábitat salvaje se localiza en las selvas tropicales, por lo que necesitan un alto grado de humedad. Se trata de una de las especies más complicadas de mantener y reproducir fuera del hábitat salvaje. Si finalmente se logra la reproducción de esta especie, Terra Natura Benidorm se convertiría en el segundo zoológico de España en conseguirlo. Las boas esmeralda pueden alcanzar hasta el 1,80 metros de largo, siendo los machos algo inferiores en tamaño.
Además del color verde tan característico posee unas manchas blancas a lo largo de su cuerpo que imitan el contraste de sombras y reflejan los rayos de luz del sol cuando atraviesan las hojas de las copas de los árboles. Como curiosidad, su nombre científico se debe a los dientes de mayor tamaño que tienen en comparación con el resto de serpientes no venenosas.