La Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL), con la colaboración con la consultora Grupo Innova, ha ofrecido un curso destinado al sector del calzado para mejorar las acciones en materia de Responsabilidad Social de las empresas como respuesta a las nuevas exigencias del nuevo consumidor post Covid-19. Los cambios de hábito y exigencia en el consumidor hacen que reclame a las empresas una mayor seguridad y calidad en el proceso de fabricación del producto, además de que también responda a cuestiones vinculadas a mayores exigencias medioambientales y de respecto de los derechos humanos.
La responsable de Grupo Innova, Marta Ripoll i Sabaté, explicó que la actual situación que ha generado la pandemia del coronavirus ha intensificado los cambios de valores de los consumidores, haciéndose más independientes, más infieles ante las marcas por aumentar su capacidad crítica, más innovador y más informado. “El consumidor tipo de hoy, tras esta situación que nos ha hecho que seamos consumidores más digitales y que reclamen más seguridad, se ha transformado en un consumidor activista. Tiene mucho interés en cuál es el proceso de producción y sobre la política en materia de respeto al medioambiente, a los derechos humanos, a los planes de igualdad, de aprovechamiento de los recursos naturales en toda la cadena. Es decir, busca que los valores de la empresa coincidan con los del propio cliente-consumidor como elemento para declinarse ante un producto u otro”, explicó Marta Ripoll.
Esto, en opinión de la experta de Grupo Innova, obliga a las empresas a sistematizar sus acciones en responsabilidad social y a generar estrategias de desarrollo para su optimización. En el caso de la industria del calzado, la exigencia no sólo se le reclama a la marca, sino a todo el proceso de su cadena productiva y a todo los proveedores.
Ripoll señaló que las empresas, en el tiempo actual, deben ser proactivas en materia de innovación, sostenibilidad, comportamiento ético, desarrollo del talento y del conocimiento. Además, recomendó la difusión de las acciones en Responsabilidad Social puesto que “lo que no se cuenta no existe, y nuestro cliente está necesitado de información, en consonancia con la nueva realidad de los mercados hipercompetitivos, hiperinformados e hiperconectados”. En este sentido, recomendó a los participantes del curso la elaboración de Informes de Sostenibilidad o Memorias de Responsabilidad Social en sus respectivas empresas, además de diferentes acciones comunicativas tanto de manera interna como externa.
La directiva de Grupo Innova apeló al compromiso de las empresas en materia de Responsabilidad Social, que debe integrarlo de manera voluntaria para que sus acciones y actividades tengan impactos positivos en el conjunto de la sociedad, limitando los negativos en las personas y en el medio ambiente.
Todo ello, además de ser socialmente responsable, genera ventajas competitivas puesto que abre nuevos mercados; se hace más accesible – a la vista de las exigencias normativas – a contratos o beneficios públicos; mejora la reputación de la marca y la vinculación con el cliente final; permite identificar nuevas vías de negocio; fortalece el nexo de unión con las partes interesadas de la empresa; y genera un incremento la productividad.