La empresa Hiperber ha cerrado su balance anual 2020 con unas ventas de 170 millones de euros, una cifra que supone un crecimiento del 15,6% con respecto al año 2019, en el que registró una facturación de 147 millones de euros. La cadena de supermercados cerró el ejercicio también con crecimiento en plantilla, que alcanza los 932 empleados (la cifra era de 882 personas al cierre de 2019).
La dirección de la empresa ha realizado un balance positivo de los resultados y ha atribuido el crecimiento a la situación de pandemia vivida durante todo el ejercicio 2020. Según explica el consejero delegado de Hiperber, José Bernabeu, “desde la entrada en vigor del Estado de Alarma se registraron tres meses de mucho incremento en ventas, aunque luego las cifras volvieron a la normalidad”. En esta misma línea, los datos del balance anual reflejan un descenso del 11% en el número de clientes con respecto al año anterior, lo que significa que los consumidores de la cadena realizaron menor número de compras, pero de mayor volumen cada una de ellas, sobre todo en los meses que duró el confinamiento.
La superficie de ventas de Hiperber alcanzó en 2020 los 59.814 metros cuadrados, gracias a la apertura de un nuevo establecimiento en El Altet durante el mes de agosto. Con esta apertura, la empresa cuenta en total con 72 puntos de venta distribuidos en la provincia de Alicante, además de un centro logístico ubicado en Novelda.
La empresa ha realizado durante el ejercicio 2020 un enorme esfuerzo para garantizar la salud y seguridad de sus empleados y clientes, entre otras medidas, con la instalación de mamparas en las cajas de todos sus centros, acción en la que Hiperber fue pionera en el sector supermercados. Asimismo, la empresa ha reforzado durante todo el año los procesos de desinfección y limpieza diarios de sus instalaciones.
Entre los hitos del ejercicio, está la apuesta de Hiperber por mejorar sus centros durante el ejercicio, tanto a través del cambio de los murales de frío que suponen un importante ahorro energético, como con el cambio de iluminación a LED de bajo consumo, así como con la ampliación de parking en algunas superficies o las mejoras en la rotulación. Además, en un año marcado por la COVID-19, la empresa también destaca la entrega de una gratificación para todos los empleados de su plantilla (tiendas, logística, oficinas, ventas, mantenimiento y seguridad) como compensación por el esfuerzo y dedicación que realizan desde que se decretó el confinamiento, y que se anunció en abril.
Para el consejero delegado de la cadena, “nuestra previsión era crecer entre un 4 y un 5%, sin embargo, hemos superado con creces estas cifras, que reflejan el duro trabajo que realizó todo nuestro personal para abastecer todos nuestros supermercados. Durante este ejercicio, nuestra plataforma logística ha demostrado tener capacidad para resolver la gran demanda que se registró en algunos momentos puntuales”. Según Bernabeu, otra de las claves que explican el aumento en ventas es “tener las tiendas en los núcleos urbanos, ya que esto nos acercó mucho al cliente, que en algunos casos no quería desplazarse por miedo, además de contar con pasillos anchos que permiten guardar la distancia de seguridad”